lunes, 23 de marzo de 2009

La araña que me asustó.

Me encantan los animales, ya lo dije alguna vez. No le tengo miedo más que a los mosquitos, bueno, no es miedo... es pánico. Va en serio, los mosquitos me atacan, la gente que ha estado conmigo de camping puede dar fe de ello. Me comen viva y encima se me ponen las ronchas enormes, tanto que una vez me habían hecho 30 picaduras en una pierna y un pantalón no me entraba de lo que se me había hinchado... Así que si se mete un mosquito en mi habitación soy incapaz de dormir, oir cerca mio su zumbido me da miedito... alguna vez en casa me levanté, sulfaté toda la habitación y me fui a dormir a otro lado para no intoxicarme...

Esta es parte de la razón por la que las arañas me fascinan. Se comen a mis enemigos!! Me gusta cómo caminan y se mueven y me resultan curiosas, las pequeñas me gusta cogerlas entre las manos y que me hagan cosquillas. Arácnidos que mi hermana aplastaría rápidamente con una bota yo le pongo el dedo para que suba. Con esto quiero decir que para nada me dan miedo, es más, he dormido en habitaciones con arañas en las esquinas de la pared junto a la cama; qué remedio me quedaba, en casa de mi abuela mi hermana y yo compartíamos cama y ella me ponía siempre del lado de la pared por eso mismo.

En mi ventana tengo una maceta en la que hace un tiempo apareció una araña, pequeñita y me hizo gracia, las telas de araña me parecen de ingeniería. Según pasaba el tiempo crecía, pero seguí siendo mona. Llevo casi un mes sin limpiar las ventanas por fuera (no he tenido tiempo...) y ayer vi a la araña metida entre la pared y el hierro para que no se caigan las macetas y dije, jode, bicha, cómo has crecido!! Lo siento, pero no puedo dejarte ahí, estás creciendo mucho... La intenté echar soplando y dando en el borde, le quité su tela... pero nada y dije, lo siento mucho, pero te voy a fumigar un poco. Cogí lo único que había: antipulgones para las plantas. Y rocié en su zona... lo que yo veía que ya parecía grande era solo un poco de su culo!!!!!! de pronto me salió de ahí un super pedazo de araña de esas con cuerpo gordo gordo con dibujines en blanco y todo y unas patazas que se les ve que tienen hasta pelillo. Y en ese momento pensé, mierda, con el antipulgones seguro que solo la he cabreado más!! Su cuerpo y cabeza juntos sin las patas eran como la última falange de mi dedo gordo, al final me sentí idiota, una chicarrona como yo que presume siempre de no tener miedo a estas cosas, vaciando un bote de antipulgones con una araña de ciudad... Al final se tiró por la ventana y la cosa es que se quedó encogida de patas y desde mi ventana la veía!!! (bueno, es un primero y da a un patio de luces, pero la cabrona se veía!!!!).

Qué ridícula soy, pero es que esa araña se hubiese merendado a spiderman y la cosa era o empezar a cobrarle alquiler o desahuciarla... no había elección!!

Lo lógico hubiese sido una foto de una araña, sip, pero los bichos esos de alien me recuerdan mucho a una y como me gusta poner fotos propias, pues esa es la cobaya de mi sobrina, que se deja hacer fotos con mis juguetes, jeje.

4 comentarios:

  1. Vaya historia, me ha entrado miedo y tó !!!

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  2. Valerosa asturiana donde las haya!

    A mi me dan mucho repelús todos los insectos. Hubiera quitado las plantas y zaptillazo que te crió!

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  3. Yo llevo sin comer carne lo que tú y hubiese empanado la araña.

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  4. mmmm sigue medio tiesa ahí fuera en el patio... aún estoy a tiempo de hacerme un superfiletaco!

    Y sí, la araña era como para meter miedo, pero es que cuento tan bien las historias... :P

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