Parecidos Freudianos

Por fin tengo una orquídea!! Son careras estas plantas...
Pero es que me fascinan por lo mucho que me recuerdan a cierta zona femenina (la entrada se llama parecidos Freudianos, qué esperábais?) Normalmente las cosas tienen forma fálica, echad un vistazo a vuestro alrededor, el hombre se hace herramientas con filiformes, Freud no estaba tan mal encaminado, es que todo tiene mango... por ello cuando encuentro algo con cierto parecido erógeno femenino me resulta interesante.

Es dificil de apreciar, y las fotos son mías, pero en su día encontré alguna imagen donde se veía más claramente la semejanza, creo que no soy la única que lo piensa...

Cuarto y mitad

Tengo varias entradas con palabras asturianas que no se dicen en Castilla (lo que conozco, en concreto Valladolid), pero hoy una mujer del trabajo, que es asturiana y estudió en Pucela comentó algo que yo había dado ya por normal.

"Póngame cuarto y mitad" dicen las mujeres en la charcutería (no me tachen de machista, es que yo se lo he oido a féminas, no sé si esa frase exacta la dicen hombres o no, la realidad es que no van demasiado a la compra, y si van lo llevan por lo general en bandeja, como hago yo).

Y su pregunta era (que me voy por las ramas): ¿y por qué no dicen tres cuartos??? Pues... porque son 375 gramos!! No lo sabía y ni lo había pensado, pero gracias a esta entrada del blog me lo han aclarado entre Maki y Zampo, muchas gracias!. Chuleando de haber estudiado las fracciones en el cole? 375 gramos queda más feo, la verdad, 400 es similar, es una cifra bastante extraña, pero si lo pensamos, y por qué coger 250 gramos? A mi me vendría mejor contar por lonchas, ya que es lo que me cunde en número de sandwiches, que es como lo mediría yo... deme queso y jamón para hacer 5 bocatas, oiga!

Según la RAE (Real Academia Española): cuarto y mitad.

1. m. Cantidad de alguna materia cuyo peso es de 375 g.

Tarta nupcial perenne

En Inglaterra lo suyo es guardar un cacho de tarta de la boda un año y que los novios se la coman en su primer aniversario, si sobreviven a esa indigestión su matrimonio durará por siempre… bueno, lo último está claro que me lo he inventado.
Por eso la tarta inglesa característica es muuuuy dulzona, para aguantar un año ya tiene que serlo! Ya que el azúcar, así como la sal y el vinagre entre otros, son conservantes naturales. Pero las tartas saladas por lo general son de carne y no se sirven de postre, y una tarta de vinagre agriaría ese día…

Esta no es la típica tarta inglesa, tan solo una foto de un libro de cocina mio; no me gusta copiar imágenes, pero tampoco iba a hacerme una tarta ahora! Y eso que un bizcochito de anís entraba... mmmm

¿Qué lleva una mujer en el bolso?

Pues en general no lo sé, pero como pertenezco a la misma especie, y por mucho que me digan que pienso como un tío, llevo bolso y creo que en esto soy de lo más femenina que hay. Lo de qué llevamos en el bolso va relacionado con otra pregunta muy común: ¿por qué tardamos tanto en el baño (así, de media)?

Pues porque usamos casi todas esas cosas que llevamos en el bolso cuando vamos al baño y requiere su tiempo, a parte de que nosotras tenemos que (cojan aire): subir falda, bajar medias, volver a subir medias procurando no romperlas o desabrochar cinturón y bajar pantalón en otro caso; tan sólo para hacer un pis mientras sujetamos el bolso con los dientes, el abrigo en un brazo, con el pie o la cabeza sujetamos la puerta (según lo cerca que se encuentre la misma), hacemos equilibrio para no tocar la taza pringosa y apuntar a la vez (en el caso de que un pie sujete la puerta la cosa se complica) y con la mano libre buscamos el rollo de papel higiénico para descubrir que no hay… en ese caso hay que abrir el bolso que sujetamos con los dientes y sacar un clínex…pero bueno, esto es el día a día…

Esto es lo que particularmente llevo yo en algo tan reducido (ADVERTENCIA: La siguiente foto contiene productos femeninos, puede herir la sensibilidad de algunos hombres…)

De Izquierda a derecha y arriba abajo:

• Cacao de labios
• Tampón mini
• Roll-on para mareos
• Muestra de colonia
• Duo de ojos que puedo usar también de colorete si hace falta
• Toallita perfumada
• Gelocatil y debajo una pastilla para la alergia
• Tampón normal
• Espejo
• Toallita íntima

Además de tener siempre un paquete de clínex en cada bolso por si las moscas. De llevar otro a parte por si se me acaban y de un minibote de colonia. Lo que sí que me tengo que comprar, que hecho de menos, es una navaja de esas pequeñas, que hace tiempo lo comento y aún no la compré...

Y luego está la supercartera con mil tarjetas de descuentos de tiendas a las que hace años que no voy, pero claro, nunca se sabe y por lo mismo nunca me pilla la lluvia sin un paraguas plegable y suelo tener una chaquetita a mano. Y este verano a parte de chaqueta y paraguas mucho se rió mi hermana de que llevase un bikini en el bolso… pero es que íbamos a Gijón en pleno agosto… y si hubiésemos ido a la playa!!!

Y de paso otra cuestión típica: por qué vamos juntas al baño?? Pues vamos a darnos el lote entre amiguitas, nos tocamos un poco, nos besamos dulcemente…

¡¡que no!! (por lo general… eso depende de las tendencias de cada una o en su defecto de los tequilas que se hayan tomado). Pero bueno, para qué chafarle la ilusión a los hombres…

Cervezaza

El contrainvento

El otro día tenía un hambre que me moría en el curro por lo que me fui a la máquina, que es bastante pobre, no tiene sandwiches!!! Me pillé unas almendras, que no tenía ganas de dulce y me encontré con el contrainvento anti estudio de marketing. Una bolsita para llevar totalmente irrompible!! ¿No han oido hablar del abre fácil?

Me suelo quejar de que las bolsitas estas monodosis se me rompen de arriba a bajo, pero es que para abrir esta bolsa tuve que acabar pidiendo unas tijeras! Ni con las manos, ni con dientes, ni hay de donde coger, es un plástico duro, no tiene extremos de esos para tirar de ellos, ni líneas de puntos ni nada. Es más, no fuese que el hambre me tuviese flojucha pedí opinión masculina (y eso que la gente que me conoce sabrá que para que yo pida ayuda...).

Pues este es el superinventazo de una empresa que decidió vender bolsitas monodosis de almendras para llevar, sin percatarse de que no hay ni dios que las abra!!

El antes y después de mi frigorífico.

Da un poco de pena, la verdad, pero no me hace falta más...
Antes de ir a la compra:
Después de ir a la compra:
Y por qué razón fui a la compra? porque tenía solo una cerveza!! Bueno, también compré congelados, que no hago foto del congelador, es lo que llené. Entre medias me comí la mitad de la pizza que tenía y de paso tiré alguna cosilla que estaba ya pasada, como el pan de pita, con el que podía cometer un asesinato si le daba a alguien con ellas en la cabeza...

Es la pinta que tiene normalmente, a no ser que vaya a recibir visitas en casa, para que no se me mueran de hambre, o de pena, que si mi madre lo ve así se viene a vivir conmigo para cocinarme, así que suelo llenar el frigo sólo por "aparentar". Pero soy solo una persona y si compro verdura y eas cosas para cocinar yo al final se me pasan y hay que tirarlo, pero sí que me hago lentejas y arroces no precocinados, algo es algo.

Con razón este año me dio colesterol alto el análisis médico de la empresa...
La cosa es que me he fijado que es una nevera típica de "soltero" y me hizo gracia, por eso saqué las fotos: un porrón de paquetes de salchichas, salsas (ketchup, tomate y picante), huevos, las sobras de una pizza y sobretodo cervezas (además de vino, zumo de tomate, una tónica y una cola para hacerse alguna copa), no puedo ser más tópico...

Secando un canario

¿Cómo secar un canario que se quedó bajo la lluvia torrencial dos horas? Ayer me pasó, el día era muy bueno por la mañana y no pensé que acabaría cayendo el diluvio universal... No estaba la calefacción puesta en casa, no tengo radiadores eléctricos, el secador me pareció mala idea... así que el horno!! En serio, lo mejor que se me ocurrió para que no se me muriese de una pulmonía:

Antes de que me denuncie alguna protectora de animales, el canario está genial, de hecho gracias a esto recuperó enseguida, no lo metí dentro, estaba puesto a 60º y cada poco lo miraba para ver si estaba en su punto, esto... si se había secado ya.

Reclamar lo que es de uno cuesta dinero

Llevo una hora para comprar unos simples billetes de tren por internet. Cada página nueva tardaba en cargar una burrada porque han metido mucha chorrada, me ha dado error por usar firefox, luego error porque le picaba un huevo... y por fin elijo las fechas, miro y requetemiro que sean las mias, meto datos personales, marco que no quiero publicidad, me leo las condiciones de uso al menos por encima, porque me da la sensación de que algún día me meten ahí algo en plan: "aceptando esto aceptas que te metamos virus, te subscribamos a revistas de zoofilia y divulgaremos tus datos personales a todos los acosadores de tu ciudad" o algo similar... cualquier día me encontraré algo así, ya veréis.

Pues nada, pongo mi tarjeta de crédito, me lo pienso, la miro y requetemiro, que estén correctamente todos los datos, que el destino sea el que quiero, que para estas cosas soy muy insegura... se conecta con el banco, me piden otra vez cincuenta datos personales, acepto, que si esto, que si lo otro, por fin le doy a pagar y... ¡¡¡PATAPUM!!! Error, no se puede continuar la compra!! Pero tengo billetes sí o no??? si no me dieron ningún código?? Pienso ilusa de mi que quizás no me lo hayan pasado, quién haría una aplicación que no hubiese pensado en dar marcha atrás si da un error después del pago y no te deja comprar?? pues sí, el pago ya lo tengo descontado de mi cuenta... bien!!! ahora a llamar para que me den la referencia de mi compra para poder pedir mis billetes y me dejen subir al tren!! Hombre, atención al cliente, un 902, como no...
Deberían prohibir que los números de atención al cliente fuesen de pago!! Desde que vivo sola no ha habido empresa a la que solicitase servicios a la que no me tocase llamar luego para que me devolviesen lo que es mio. Cobros a la alza en luz, ofertas de alta que prometen cosas gratis que te meten en la primera factura y con extras, tarifas que se inventan he solicitado de servicios que ni he usado... y cada llamadita 902 son mínimo tres eurillos, porque además te tienen al teléfono un buen rato...

A ver si me entero, me han cobrado de más en mis facturas y si llamo para quejarme de ello me cobran de nuevo?? Me duele el ojete del culo solo de pensar lo que me han hecho con él... es más, mañana me toca de nuevo llamar, hoy me voy a la cama ya, que encima perdí una hora de mi sueño, mañana estaré zombie en la oficina, para que a la hora del descanso me toque gastarme entre 3 y 6 euros llamando para que me den los datos de un producto que ya me han pasado al banco.

Zampo me ha pasado la dirección de una wiki que contiene las equivalencias en números gratuitos de esos teléfonos de atención al cliente de pago, que por ley les exigen tener como alternativa, aunque por supuesto no son los que te anuncian. La wiki se llama "No más números 900", muy interesante, lástima no aparezca el que buscaba yo.

Agujereando lentejas

Esta es la razón por la que no es tan común tener un piercing en el clítoris, como se cree comúnmente. Si bien es factible (dependiendo sobretodo de la morfología de la mujer que se lo quiera hacer), no tiene demasiado éxito porque está comprobado que se pierde sensibilidad con el tiempo y por favor, que no nos quiten eso, que pagar por que te haban una semi-ablación, como que no…

Lo normal es que la relación del pendiente con el clítoris en sí sea la que muestro a continuación. El plateado es de los más pequeños que nos podemos encontrar para esa zona, el transparente es de lengua (y no de los de iniciación, que esos son más grandes para aguantar el hinchazón de la lengua, este es más bien estrechito). Viendo esta imagen es comprensible que es una labor fina el agujerearse esa zona y también se entiende por qué muchos hombres no saben ni dónde está eso e incluso llegan a afirmar que el clítoris tiene 13 cm de profundidad, sería un agujero negro…

El tamaño adecuado para hacerse el agujerito justo ahí sería tenerlo como un garbanzo, que ciertamente habrá muchas mujeres que lo tengan así, pero es que también las hay que dejarían acomplejados a hombres.

Otro día ya pondré un dibujillo de dónde se pone exactamente el piercing de forma más común, favoreciendo el roce y aumentando el placer sin falta de agujerearse tantas terminaciones nerviosas como tiene la lentejita esa.

Cintura de avispa

Hoy voy a hablar de otra de esas modas que se puso entre las mujeres mucho antes de que Claudia Schiffer subiera a una pasarela. En el siglo XIX se usaban los corsés, que he de decir es una prenda que me encanta y tengo unos cuantos, pero de los modernos, con los que se puede hasta respirar, la moda avanza a pasos agigantados, oigan. En sus inicios era una prenda que tenía que abrocharte una negra muy simpática rechonchota (“Lo que el viento se llevó”) o en su defecto otra persona apoyándose con un pie en tu propia espalda (dramatización). La idea era que la cintura llegara a medir 53 centímetros y medio, que era el estándar; y nos quejamos hoy de llegar a los 60 cm… Aunque por supuesto eran mujeres menudas, que comían un cacho de pan sin sal y tenían para todo un mes.

Por si no era suficiente deformarse los órganos internos a base de usar diariamente la prenda de marras, las mujeres se metían una pieza de madera entre el corsé y el vestido para estar siempre tiesas. Incluso hay informes médicos de mujeres embarazadas que lo usaban, con el malogrado resultado, por supuesto. Esta moda se mantuvo hasta 1910, a pesar de que incluso hay un caso documentado de una doncella (de las que cuidan a los niños de los demás, no las que entretienen a niños grandes) que murió a causa de esta prenda por asfixia.

Hoy en día se ha puesto de moda un corsé con piercings. Se ponen aros en la espalda, y se pasa un lazo por ellos y se aprieta, tal cuál se hacía con el corsé, pero tirando directamente de la piel. Sin comentarios…

Este es un dibujillo mío, pero si buscáis imágenes de esos piercing veréis más de un estilo, con lazos de colores en espaldas de orgullosas dueñas.