sábado, 1 de agosto de 2009

Aforo máximo de un puente

¿Por qué un puente necesita un aforo máximo (entiéndase como número de personas pasando por encima a la vez...)?.
Las vibraciones viajan a lo largo de un puente como por una cuerda, formando ondas estacionarias. Éstas llevan asociadas unas frecuencias determinadas, que son las frecuencias naturales de vibración del medio en el que se produce la onda. Esto ocurre cuando el medio está sujeto por ambos extremos, como es el caso de las cuerdas de una guitarra (las ondas producen sonidos) o los puentes. Así pues, los puentes tienen sus propias frecuencias de resonancia (otra forma de nombrar las ya expuestas), lo cual es sumamente importante a la hora de hacer cálculos, por ejemplo para saber qué vientos serán capaces de aguantar, o cuántas personas pueden caminar por él a la vez sin causar ondas en el mismo. Ya que para producir ondas en un cuerpo oscilante como los anteriormente citados, se ha de aplicar una fuerza externa que tenga una frecuencia cercana a esa frecuencia natural (por ello la fuerza no tiene por qué ser excesiva). Es más, la amplitud máxima o de resonancia puede superar el límite elástico del cuerpo, es decir, que éste se romperá. Estoy oxidada en física, así que perdonadme si no he sido del todo exacta al explicar el fenómeno.
Puente sobre el Sella (Asturias). Advierte: máximo de 5 personas y distancia mínima de 10 metros. Éramos cinco justos y algunos procurábamos mantener la distancia. Mi cuñado se dedicaba a tambalear el puente...
El caso más sonado es el del puente de Tacoma Narrows (en USA), que el 7 de Noviembre de 1940 comenzó a vibrar fuertemente con vientos de tan sólo 40 mph (unos 64 km/h) hasta derrumbarse.

Este fenómeno es conocido por el ejército desde hace mucho tiempo, razón por la que "rompen el paso" cuando cruzan un puente, para evitar que la frecuencia de su paso rítmico lo haga vibrar.

Un caso más reciente, sin embargo, es el del Puente del Milenio en Londres, que se inauguró en el año 2000 y se cerró por problemas similares hasta reabrir en el 2002, una vez incorporados amortiguadores. Los movimientos de ese puente fueron en sentido perpendicular a los vistos anteriormente (de lado a lado), ya que la suspensión del mismo es lateral. Es un puente peatonal de 320 metros y no pasan ejércitos sobre él, pero la gente que cruzaba acabó "patinando" por el mismo. Y es que algunos peatones, por casualidad, pueden entrar en sincronismo con la frecuencia del puente, provocando moviemientos de onda en él. Posteriormente al incidente ocurrido con su inauguración se calculó que la cifra crítica es de tan sólo 160 personas, y el día que se abrió al público habrían pasado 80 mil por el mismo y unos 2000 coincidirían al tiempo sobre la estructura.
Fuente: Sólo Ciencia.

Como nota curiosa: el miedo a cruzar puentes se llama gefirofobia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario